
¿Tu puerta no se abre y no sabes qué hacer? Una puerta que no se abre puede ser muy molesta, ya sea por la madera que se ha hinchado, una cerradura que no funciona o problemas con la llave.
En este artículo, te explicaremos cómo abrir una puerta trabada de forma segura, sin dañar la cerradura ni romper la puerta.
¿Por qué se traba una puerta?
Antes de intentar abrirla, es importante saber por qué pasa esto. Aquí te dejamos las causas más comunes:
- La madera está hinchada por la humedad.
- La cerradura está desgastada o sucia.
- La llave está doblada o rota.
- El mecanismo interno de la cerradura está atascado.
Identificar el problema te permitirá aplicar la solución adecuada sin empeorar la situación.
Métodos para abrir una puerta trabada
A continuación, te presentamos algunos métodos según el tipo de bloqueo. Recuerda: si no te sientes seguro, lo mejor es llamar a un cerrajero profesional.
Lubrica la cerradura
Utiliza un spray lubricante (como WD-40) y aplícalo directamente en el ojo de la cerradura. Luego, intenta girar la llave suavemente. Si estaba trabada por suciedad o resequedad, esto suele ser suficiente.
Golpes suaves para ajustar
Si la puerta se ha hinchado, prueba a dar golpecitos suaves cerca de la manija con el puño o una herramienta acolchada mientras giras la manija. A veces, esto ayuda a liberar la presión.
Usa una radiografía o lámina plástica
Este es un método clásico para puertas que están cerradas sin llave (solo con resbalón). Inserta la lámina de alguna radiografía, si tienes por casa, entre la puerta y el marco a la altura del pestillo y muévela hacia abajo con presión. Esto funciona muy bien en puertas interiores.
Afloja los tornillos de la manija
Si ves que el problema está en la manija, puedes aflojar los tornillos desde uno de los lados. Esto permite liberar tensión y abrir la puerta. Luego puedes reparar o reemplazar el mecanismo.
Cuándo llamar a un cerrajero
Si los métodos que intentaste no dan resultado, o si la puerta está blindada o tiene una cerradura de alta seguridad, no intentes forzarla. Podrías causar más daños y hacer que la reparación sea más costosa.
Es mejor que llames a una cerrajería de confianza que ofrezca servicio de urgencias las 24 horas. Muchos profesionales pueden resolver el problema sin necesidad de romper nada.
Conclusión
Abrir una puerta trabada puede ser más fácil de lo que piensas, siempre y cuando mantengas la calma y entiendas la causa del problema. Prueba con lubricantes, usa las herramientas adecuadas o aplica técnicas clásicas, y si nada de eso funciona, no dudes en contactar a un cerrajero especializado.